La ganadería contribuye a la sostenibilidad en plena pandemia

Pese a que desde algunos sectores se responsabiliza al sector de la ganadería de ser causante de gran parte de los gases de efecto invernadero que potencian el calentamiento global de nuestro planeta, lo cierto es que en estos dos meses de confinamiento hemos visto cómo nuestros cielos se han limpiado y nuestros mares y ríos se han vuelto más azules que nunca. Y eso, sin que la actividad del sector del vacuno se haya detenido ni un solo día.

Fábricas cerradas, autopistas vacías, calles desérticas… han sido, y continúan siendo, estampas que se repiten en todo el mundo a medida que la pandemia de coronavirus ha ido avanzando inexorablemente. El parón brusco de las actividades humanas ha tenido como principal beneficiado el medio ambiente, gracias a un importante descenso en la cantidad de desplazamientos en coches y otros vehículos a motor, a la disminución de la producción industrial o una brusca interrupción del consumo.

Estampas que hemos podido ver en todo el mundo. En China, foco inicial de la pandemia, han contado con una mejora drástica de la calidad del aire. En Italia, segundo país en alerta a nivel mundial, ha alcanzado niveles insólitos de nitrógeno, o con su ciudad más romántica, Venecia, rodeada al fin por aguas cristalinas. Por toda Europa hemos visto, gracias a los satélites, una reducción drástica de la contaminación atmosférica coincidiendo con las medidas más extremas de confinamiento. Y en nuestras grandes ciudades, Madrid, Barcelona, con índices de aire puro no alcanzadas desde hace mucho tiempo, sin malos humos al fin. Incluso hemos podido ver cómo algunos animales salvajes han perdido el miedo y han empezado a ‘reconquistar’ las ciudades, sus calles, sus playas…

Un sector comprometido con el medio ambiente

Si hablamos del mundo animal, y en concreto del mundo ganadero, lo primero que llama la atención es que no han dejado de trabajar desde el primer día, porque es un sector vivo, y comprometido con toda la sociedad, que ha luchado para conseguir que en nuestros platos no falte la carne de vacuno que tanto nos gusta. Las vacas han seguido saliendo a pastar, han seguido criando a sus terneros, y han seguido ejerciendo, por ejemplo, ese papel de vaca bombero a la hora de eliminar hierbas de montes y prados para reducir el riesgo de los terribles incendios forestales.

El sector del vacuno de carne avanza hacia la economía circular con su contribución en la reducción del uso de insumos, reduciendo el desperdicio, promoviendo el uso sostenible de los recursos (suelo, agua, paisaje y biodiversidad), por ejemplo, mediante la utilización del estiércol como base de fertilización de la tierra que rodea la granja en la que se produce, para sustituir la aplicación de fertilizantes químicos, incorporando además carbono en los suelos al incrementar su absorción y mejorar la estructura del suelo, mejorando la retención de agua.

Medidas que, unidas al compromiso del sector por la descarbonización y alcanzar el Carbono Neutral en su cadena de producción, sin duda van a mejorar nuestro medio ambiente, al que hemos conseguido dar una tregua durante la cuarentena. Otra razón más para elegir la carne de vacuno española.

Te puede interesar…